Valtorres o Valtorrés, como lo pronuncian las personas más mayores, es un pueblo de la Comunidad de Calatayud, que se encuentra a 678 m. de altitud. Su término municipal tiene una extensión de 3,4 Km2 y linda con los términos de Terrer y Ateca. Sus vecinos son conocidos por valtorresinos.

El casco urbano se presenta agrupado entorno a la Plaza Mayor, junto a la que se encontraba la iglesia de la Anunciación de Nuestra Señora que fue derribada en la segunda mitad del siglo XX y sustituida por otra junto a la carretera. Las casas, viviendas unifamiliares, son de mampostería y tapial, aunque también las hay de ladrillo mudéjar. La mayor parte se ofrecen remozadas y otras son de reciente construcción en el extrarradio del casco urbano. Parte del caserío se eleva escalonadamente por la ladera del monte de San Juan poblada de pinos y carrascas.

El pueblo se ve circundado por más de 500 ha. de coníferas además de cuantiosa superficie de árboles frutales. Antiguamente en el monte las familias cultivaban azarollos, manzanicos de belén, jinjoleros, cerezos, almendros finos y vides. El cultivo de la vid era tan extendido que aún hoy a los terrenos de cultivo se les denominan como “viñas”. Actualmente los agricultores profesionales cultivan grandes extensiones de terreno con variedades escogidas de frutales. Los huertos familiares contaban antaño con numerosas especies frutales para el consumo familiar: domasquinos, perales, manzanos, duraznillas, ciruelas, higos...

El paisaje agrícola de Valtorres se caracteriza por la presencia de singulares construcciones de apoyo a las tareas del campo tales como: eras, pajares, casetas u olmas. Las casetas o refugios asociadas a la agricultura son construcciones de pequeñas dimensiones y de una sola planta rectangular o cuadrada. Las olmas o bancales son sistemas de aterrazamiento de laderas para conseguir un mejor aprovechamiento del espacio cultivable, típicos del entorno mediterráneo de montaña.

Las eras son superficies horizontales y planas para trillar la mies de los cereales. Sus suelos presentan mosaicos de ruellos sobre realizaban la labor los abríos dando vueltas con el trillo. Cada era tenía su pajar o granero.

Pajares: Son construcciones exentas de una o dos plantas, con muros de adobe o tapial sobre zócalo de mampostería. La función de estas construcciones era conservar la paja en buen estado durante al menos un año.

Tradicionalmente la ganadería de ovino ha trabajado hasta hoy con sistemas de manejo extensivo dentro del propio término municipal. Para albergar el ganado fuera del pueblo las parideras eran edificaciones de planta rectangular, normalmente, con muros de mampostería. Las conformaban dos estancias principales; el “raso”, sin cubierta, y el “cubierto”, con tejados siempre a una vertiente. Próximas a caminos o vías pecuarias, se levantaban las ventas denominada en Valtorres como “la granja” que posee un recinto anexo para guardar el ganado ubicado en su parte lateral.

El ganado caprino antaño se organizaba en un sistema comunal de pastoreo de forma que un solo pastor se encargaba de sacar cada día las cabras de los vecinos. De tardes, ellas solas regresaban a sus corrales. Los corrales son construcciones anexas a la vivienda destinadas a albergar cabras u ovejas.